China.org em 05/05/2011
Brasil y Alemania suscribieron hoy un acuerdo científico y tecnológico bilateral por el que se comprometieron a cooperar en estudios sobre la aceleración de partículas con aplicaciones en las áreas de salud y electrónica.
El acuerdo fue firmado durante la reunión que el presidente de Alemania, Christian Wulf, tuvo hoy en Brasilia con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff.
El acuerdo le permitirá a Brasil aprovechar la tecnología alemana para construir un nuevo acelerador de partículas para el estatal Laboratorio Nacional de Luz Sincrotrón (LNLS), explicaron fuentes del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Este laboratorio, con sede en la ciudad brasileña de Campinas, opera la única fuente en América Latina de luz sincrotrón, como se conoce a los aceleradores de partículas de tipo circular en los que se aprovecha la radiación generada como fuente de rayos X de alta energía para el estudio de materiales o proteínas.
El documento suscrito hoy permitirá que los estudios con luz sincrotrón sean intensificados en Brasil mediante un intercambio de conocimientos, prácticas, científicos, estudiantes y equipos con Alemania, según un comunicado del Ministerio de Ciencia y Tecnología.
“Este acuerdo muestra que la ciencia y la tecnología de los dos países puede crecer junta. Tenemos áreas de interés en común y profesionales calificados”, aseguró el ministro de Ciencia y Tecnología, Aloizio Mercadante, en declaraciones que concedió a la prensa tras la ceremonia de firma del documento.
Los términos de la cooperación entre los dos países en el área de aceleración de partículas comenzaron a ser negociados en abril, cuando Mercadante realizó una visita a Alemania para conocer el Deutsches Elektronen-Synchrotron (DESY), un centro de estudios en física de partículas.
El ministro manifestó entonces el deseo de la comunidad científica brasileña de realizar estudios conjuntos en el área con investigadores europeos.
En diciembre pasado Brasil ya había solicitado oficialmente su admisión como miembro asociado de la Organización Europea para la Pesquisa Nuclear (Cern), la institución responsable por el ambicioso proyecto del Gran Colisionador de Hadrones.
Esa asociación permitirá que investigadores brasileños puedan realizar estudios en las instalaciones del prestigioso centro europeo, uno de los más avanzados del mundo en estudios de física.
El acuerdo de cooperación firmado hoy también compromete al European XFEL, una organización de investigación internacional independiente apoyada por doce países, entre los cuales Alemania.
El nuevo acelerador de partículas proyectado por Brasil, de tercera generación, ampliará las oportunidades de investigación en el LNLS a áreas como nanociencias, nanotecnología, biología molecular y estructural, materiales avanzados y energías alternativas.
La nueva fuente brasileña, denominada Sirius, ya está en fase de desarrollo y la idea es que pueda operar con energía de 3 GeV (gigaelectrones por voltio), lo que le permitirá un desempeño al nivel de los mayores aceleradoras de partículas circulares del mundo, como los de Diamond (Reino Unido), Soleil (Francia) y National Synchrotron Light Source (Estados Unidos).
El nuevo anillo, que tendrá un costo aproximado de 200 millones de dólares, contará con 146 metros de diámetro y una franja de frecuencia de rayos luminosos más amplia.
Los sincrotrones son aceleradores de electrones que producen diferentes franjas de frecuencia de luz, cada una útil para un tipo específico de aplicación, y que puede permitir estudios de estructuras en escala atómica, molecular, microscópica o macroscópica.