El Dia, em 19/06/2012
Investigadores platenses crearon partículas que existen en el espacio, como producto no buscado de un experimento realizado en un laboratorio de Brasil. Se trata de diez científicos que habitualmente trabajan en el Centro de Química Inorgánica “Pedro J. Aymonino” (Cequinor-Conicet), de nuestra ciudad, coordinados por el director de ese instituto, Carlos Della Védova.
El hallazgo se produjo mientras trabajaban en el acelerador de partículas del Laboratorio Nacional de Luz Sincrotrón de Brasil (LNLS), en virtud de un convenio con científicos de ese país y de China. Y si bien no estaban persiguiendo este resultado, generaron en el laboratorio iones -también llamados especies- que existen en el espacio interestelar, lo que fue posible debido a la similitud de las condiciones experimentales con las existentes en el espacio.
La descripción de estos estudios y las conclusiones fueron resaltadas a comienzos de año en la revista The Journal of Physical Chemistry, de la Sociedad Estadounidense de Química. El área de trabajo del equipo es la físico-química y, dentro de ella, la espectroscopía, disciplina que mide de cada elemento su espectro, es decir, la energía que se produce al emitir o absorber distintos tipos de ondas de luz.
La novedad permite a los investigadores trazar un paralelismo entre sus pruebas de laboratorio y lo que sucede a nivel químico en el espacio interestelar: baja temperatura, mucha luz proveniente del Sol y un alto vacío, dado por la poca cantidad de partículas que hay por unidad de volumen.
“Entre universo y laboratorio -explicó Della Védova- hay dos diferencias remarcables adicionales: polvo cósmico y mucho tiempo de existencia; miles y miles de años de evolución a favor del universo”. Las especies que aparecieron en las experiencias de los científicos son moléculas cargadas positivamente, es decir, iones. Una de ellas es H3+, de la que los investigadores comprobaron que es inestable, dado que tiende a evolucionar químicamente. Por el contrario, la otra especie, HCS+, ha demostrado ser muy estable.
“Ambas especies se formaban de manera recurrente a partir de diferentes sustancias de partida -describió el científico local- e independientemente de la composición original de las moléculas iniciales empleadas, la reacción o evolución de estas sustancias, bajo las condiciones del sincrotón, siempre tenía como resultado estas dos especies. Ese hecho nos llamó la atención y originó la comparación con el sistema interestelar”. Un sincrotrón es un acelerador de partículas, con forma de anillo. Se trata de una órbita cerrada en la que los electrones son acelerados por campos eléctricos y curvados por campos magnéticos hasta que alcanzan una velocidad cercana a la de la luz. En su recorrido acelerado, emiten energía de distintos valores, que puede ser utilizada convenientemente en distintas líneas. Esa energía sirve para estudiar diversas reacciones químicas, pero también tiene aplicaciones en disciplinas como física, medicina y biología.